Sistemas de particiones

31.05.2015 18:50
Antes de realizar el proceso de instalación del software, lo normal y más óptimo, es
definir distintas particiones en nuestras unidades de disco.
 
Con ello conseguiremos poder tener instalados en nuestros dispositivos físicos de memoria
auxiliar varios sistemas operativos instalados de manera correcta y lógica, es decir, uno en cada
partición, aunque existen sistemas operativos que permiten compartir la misma unidad de disco para
convivir con otros sistemas operativos, generalmente del mismo fabricante o distribuidor.
 
Una vez definida la partición para el sistema, podemos tener otras que contengan las
aplicaciones instaladas en el sistema, aunque esto no será lo más eficiente, ya que si dejase de
funcionar el sistema operativo y tuviésemos que reinstalarlo, tendríamos que volver a instalar
todas las aplicaciones de nuevo, por su referencia en el registro del sistema, al tener
instaladas las aplicaciones en la misma partición que el sistema, su rendimiento es más eficiente.
 
 
Además, deberíamos tener una nueva partición para los Datos. Con esto, si
tuviésemos que reinstalar el sistema operativo, ya sea porque haya quedado corrupto por el
deterioro de algún archivo, virus o cualquier otra incidencia, aunque las aplicaciones habría
que volver a instalarlas de nuevo, los datos quedarían salvaguardados, estableciéndose así
una política de seguridad adecuada sobre la información de nuestro equipo, empresa,
actividad profesional, etc. Además de poder configurar las carpetas de Documentos y
Archivos Personales a esta partición de datos y otros documentos como los Mensajes de
Correo Electrónico y los Contactos y Libreta de Direcciones, pudiendo así poder
recuperarlos y hacer copias de seguridad programadas de los mismos.
 
Comentar también, que podríamos disponer de una nueva partición donde
guardaríamos nuestros archivos de backups, correspondientes a las copias de seguridad
programadas que se realicen periódicamente sobre la información del equipo, aunque este
proceso sería más lógico, de nuevo, guardarlo sobre algún soporte de almacenamiento de la
información externo a nuestro propio equipo; o también de imágenes completas de nuestros
discos duros para poder volver a restaurar el equipo a alguna situación estable, debido a que
haya podido quedar corrupto por algún tema de mal funcionamiento, virus, instalación
incorrecta, fallo del sistema, problemas eléctricos, etc.