Según su topología

06.03.2015 05:19
Esta clasificación tiene en cuenta la arquitectura de la red, es decir,
la forma en la que se interconectan los diferentes nodos o usuarios de ella:
 
Malla: Es una interconexión total de todos los nodos, con la ventaja de que, si una ruta falla, se puede
seleccionar otra alternativa. Este tipo de red es más costosa de construir, ya que hace falta más cable.
 
Estrella: Los equipos se conectarán a un nodo central con funciones de distribución, conmutación y control.
Si el nodo central falla, quedará inutilizada toda la red; si es un nodo de los extremos, sólo éste quedará
aislado. Normalmente, el nodo central no funciona como estación, sino que más bien suele tratarse de
dispositivos específicos. Esta suele ser la topología más utilizada, dada su seguridad, funcionalidad,
implantación, coste y algunas otras ventajas añadidas.
 
Estrella Extendida. La topología en estrella extendida es igual a la topología en estrella, con la diferencia
de que cada nodo que se conecta con el nodo central también es el centro de otra estrella. Generalmente
el nodo central está ocupado por un hub o un switch, y los nodos secundarios por hubs, aunque
podemos encontrar configuraciones donde todos estos equipos sean switchs.
 
Bus: Utiliza un único cable para conectar los equipos. Esta configuración es la que requiere menos
cableado, pero tiene el inconveniente de que, si falla algún enlace, todos los nodos quedan aislados.
 
Árbol: Es una forma de conectar nodos como una estructura jerarquizada. Esta topología es la menos
utilizada, y se prefiere la topología irregular, ya que el fallo de un nodo o un enlace deja a conjuntos de
nodos incomunicados entre sí. Sin embargo, se utiliza ampliamente en redes de telefonía, donde los
enlaces intermedios son centrales locales y regionales.
 
Anillo: Todos los nodos están conectados a una única vía con sus dos extremos unidos. Al igual que
ocurre con la topología en bus, si falla algún enlace, la red deja de funcionar completamente.
 
Intersección de anillo: Varios anillos conectados por nodos comunes. El inconveniente de esta
topología es que, si fallan los nodos comunes de los anillos, toda la red dejará de funcionar.
 
Irregular: Cada nodo debe estar conectado, como mínimo, por un enlace, pero no existen más
restricciones. Esta topología es la más utilizada en redes que ocupan zonas geográficas amplias.
Esta topología permite la búsqueda de rutas alternativas cuando falla alguno de los enlaces.